
El equipo entrenado por Pablo Vila, recibía con los brazos abiertos a un
jugador que se nota que se divierte jugando al baloncesto y que venía a aportar
sus cualidades en la cancha – un jugador rápido, que le gusta jugar al
contraataque y habilidoso en el uno contra uno – y fuera de ella. Cabe destacar
lo poco que tardó en ganarse al vestuario con sus bromas (sobre todo las que guardaba en el móvil) y sus trucos con el
balón, no obstante forma parte de ‘streetflavour’ desde 2002. “Lo que era un grupo de
amigos con una pasión, se ha convertido en una marca para enseñar a todo el
mundo. La vinculación que tenemos con el baloncesto - profesional y amateur -
ya tiene su reconocimiento a nivel nacional e internacional” nos comenta sobre este selecto grupo de jugadores.