Hace algunas semanas me acercaba a Decathlon dispuesto a comprar
alguna cosita y para mi sorpresa me encontraba con una cara conocida en una de
las cajas. Esta cajera alegre y jovial era Esther, antigua jugadora del club,
integrante de aquel equipo finalista de la segunda división Minibasket, del
primer equipo en la historia del club en disputar la
Primera División Cadete femenina y merecedora de un espacio en este blog.
Esther nace en Tegueste en 1992, y comienza a practicar nuestro deporte animada por su prima Sara, a la temprana edad de 6 años, como actividad extraescolar en su colegio, el Teófilo Pérez. En aquella pequeña cancha – hoy remodelada – pasa sus primeros años como jugadora de baloncesto, en los que va aprendiendo y mejorando, pero sobre todo va afianzando su pasión por el balón y la canasta, que la mantendrá en activo hasta que termine la categoría Junior, siempre ligada al club villero.
Cuando cursa quinto de
primaria, a la edad de 10 años, y pese a que siempre le gustaron todo tipo de
deportes, Esther elige el baloncesto y da el salto al equipo federado de Minibasket.
Entrenada por Cristo Díaz juega sus primeros partidos y comienza a encontrarle
sentido al deporte que llevaba tanto tiempo practicando. En su segundo año
Minibasket, Esther vive una grandísima temporada, su equipo logra terminar la liga
regular como primero de grupo y llegar a la final de Tenerife, con play off a 8
incluido, para finalizar el año como subcampeonas de la segunda división
Minibasket femenina. Esta temporada se convertirá a la postre, en una de las
que guarda con más cariño, de la que no olvida “esos tres puntos que nos dejaron a las puertas de ser campeonas de
Tenerife, en el colegio Luther King, contra el Uni Virgen del Mar”.
Luego dos años en categoría
infantil, en los que sigue creciendo y mejorando su juego.Con cambio de entrenador en su segundo año. Rubén Álvarez se hace cargo
de aquel grupo que disputará, en la temporada 2006/07, los play off de la segunda división Cadete y que al año
siguiente participará en la primera división, siendo hasta la fecha la única participación de un equipo verdillo en dicha categoría. El equipo queda en 10ª posición, empatado con el 9ª a tres victorias, pero lo cierto es que no fue un buen año en lo personal para nuestra protagonista, ya que una
serie de problemas y malentendidos estuvieron a punto de llevarla a abandonar
el baloncesto en el tramo final de la temporada.
Afortunadamente esto no
sucedió y en sus dos últimas campañas en el club – en categoría Junior – Esther pudo disfrutar de los mejores años,
dentro y fuera de la cancha. Dentro volvió a tener el protagonismo que
necesitaba, disfrutando de muchos minutos y siendo importante en el equipo, “con Itamar Barreto como segundo entrenador encontré el carisma y la
pasión por este deporte”, cuajando muy
buenas actuaciones en muchos de los partidos. Y fuera, por todos aquellos
momentos, antes y después de los entrenamientos, en los que se hacía con el
pabellón y con todos los que formamos parte del club aquella temporada. Sus risas, sus guasas, sus manualidades y sus
originales diseños de ropa. Fue ahí donde se ganó el sobrenombre de ‘Rana’.
Aunque no sabría explicar muy bien el origen del apodo, lo que es seguro es que
comenzó con alguna de sus bromas, que hacían más amenas las horas en el
pabellón del IES.
En su primer año Junior,
entrenada por Nicolás González, otro mal sabor de boca para esta alegre
jugadora. El equipo, tras una liga bastante irregular – con partidos tan
brillantes como decepcionantes – se quedará a las puertas de la final a 4 de
Tenerife, al caer derrotadas en Tacoronte, en el último partido de liga, por 4
puntos y perdiendo la cuarta plaza por el basketaverage particular, en favor del Juventud Laguna.
Esther, 'la chica de la Rana',
estudia el Grado de Geografía y Ordenación del Territorio en la Universidad de
La Laguna, “me llama la atención mucho el
paisaje y su formación y quizás mi meta sea el sistema climático y el medio
ambiente”, deseamos que así sea. Además – como decíamos al principio – trabaja
en Decathlon, para ayudar a pagar sus estudios y sus gastos. A pesar de haber
tenido alguna oportunidad para continuar practicando el baloncesto, nunca llegó
a materializarse, tal vez por falta de tiempo o de ganas, y desde hace 4 años se
encuentra bastante alejada del mundo de la canasta. Quién sabe si en alguna
ocasión podremos volver a verla defendiendo los colores del club, en un posible
Senior femenino. Hasta ese momento habrá que conformarse con recordarla en este
blog y pensar que una vez, el verde de los equipajes, fue más verde rana que
nunca.
PASE PICADO…
Primer recuerdo en el C.B.
Villa de Tegueste...
Los entrenamientos tan
divertidos de José y la emoción de aquel
momento por conocer al que fue entrenador del
Unelco Tenerife, Paco Martín.
Tu mejor momento en el C.B.
Villa de Tegueste...
Mi mejor momento, lo sitúo en las temporadas con Rubén Álvarez, por cómo me enseño a disfrutar realmente del
baloncesto, no sólo como una actividad que practicar, si no algo más allá, sentir
dejarse la piel jugando y luchando cada balón.
y el peor...
Cuando me enteré de que no
habría Senior, sin duda, una desilusión.
Una canasta...
El triple de empate contra
el Tacoronte, no nos dio la victoria, pero fue un partido muy emocionante y
reñido.
Un compañero...
Carolina Curro, era muy
cabezona, pero disfrutaba jugando con ella, creo que hacíamos buena pareja
dentro de la cancha.
Un ídolo del baloncesto...
Aunque suene a tópico, fue
un grande de este deporte, Michael Jordan.
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